Tuesday, September 07, 2004

De Pilar Cambrá: "Perdidos en el laberinto".

No suelo gastar dinero en periódicos. Para empezar, no tengo dinero, y me molesta que un árbol tenga que dejar de existir para que se expresen las mentiras y barbaridades que suelen imprimirse en los diarios. Prefiero hacer mover unos electrones y ver la prensa en Internet.

Una columna que sigo con cierta asiduidad es la de Pilar Cambrá en Expansión & Empleo "Los tópicos de ...". No se engañe nadie, el DRAE define:

tópico, ca.
(Del gr. τοπικóς).

2. adj. Perteneciente o relativo a la expresión trivial o muy empleada.
3. adj. Med. Dicho de un medicamento o de su modo de aplicación: De uso externo y local. U. t. c. s. m.
4. m. Ret. Expresión vulgar o trivial.

y es que la columna es eso, trivial y de uso externo y local. El peligro estriba en que su audiencia es la que habitualmente corta el bacalao por aqui, o que aspira a hacerlo y quiere practicar. En todo caso, mas de uno la toma a pie juntillas y saca sus propias conclusiones, sin sutilezas, que las tiene, y venga a aplicar topicazo en la empresa.

La columna en particular, del 10 de julio, (leer) menciona el problema de los organigramas de la empresa moderna, pero soslaya la verdadera razón de su complejidad. En fin, que a la hora de depurar las responsabilidades de cualquier cosa, es proporcionalemnte dificil establecer quien hizo que, quien ordenó que, o quien organizó este cacao. La elisión de responsabilidad es el objetivo mas frecuente de estos enredos organizacionales, amén de la incertidumbre a la hora de colgar medallas, porque ni a propósito sale todo mal siempre, que serán para el mas desahogado.

En fin, que uno de mis deseos secretos es el de conocer a Doña Pilar, siquiera sea para resolver mi duda entre si es una escritora superficial y algo irresponsable, o como creo que en realidad es, una mujer con fino sentido del humor y un convencimiento profundo de que a falta de poder resolver nada, es la mar de divertido ver los toros desde la barrera.

Eso si, escribe divinamente, en todo caso.

Good for Spain?

Visto hoy en monster, ref 68636.

Dice algo como:" excitante empleo en España, gran oportunidad de disfrutar de la buena comida, el clima y el estilo de vida, cite la referencia JAAS-43. ... "

Salario: 265 Euros Per day (Good for Spain) - SIC, así en el original.

Este trabajo se cotizaría a bastante mas en casi cualquier otro país de la UE, pero no en España. ¿Por que?. ¿Es que el español es en principio mas barato?. ¿Quien se beneficia de esto?. La razón entre un empleo en UK y uno en España ronda el 2:1, cuando los costes de vida están por debajo de 3:2. Eso si, el español debe ser bilingüe, o mas, y dispuesto a viajar.

¿Quien es mi diputado?, ¿quien mi senador?, quien mi concejal?.

Sunday, September 05, 2004

Feminismo, probabilidad y fracciones

Bueno, ya puestos, recuerdo haber leido acerca de un gurú de empresa que en sus charlas ponía un bote con un 10% de bolas rojas y un 90% de bolas negras, e invitaba a los asistentes al (probablemente carísimo) seminario de alta dirección, a sacar bolas al azar. Luego empezaba a gritar - "¡Tienes que sacar mas bolas rojas, aumenta tu productividad! - con los previsibles resultados; 10% de bolas rojas.

Ahora la mitad de los ministros en España (me perdono la palabra ministra, que me suena a sopa italiana, o a pastora protestante), son de sexo femenino. Representatividad, lo llaman. Igualitarismo de oportunidad, que no es lo mismo que oportunismo igualitario. ¿Es real que en el mercado de gestores de este nivel, el número de mujeres sea igual al de hombres?. ¿O es que se ha descubierto el modo de sacar mas bolas rojas?. Para el siguiente cambio de legislatura el mundo de la empresa se verá beneficiado por la presencia de nuevos gurús, esta vez con la solución en la mano.

Los malos ejemplos se propagan rápidamente. Una reciente oferta de trabajo en España solicita una "SUBDIRECTORA AREA TECNICA" , en realidad: "SUBDIRECTORA AREA TECNICA/TECNICO DE SOPORTE", o sea, con paracaidas. ¿Y el estatuto de los trabajadores?. Bien gracias. La empresa, de identidad torpemente oculta, presume de modernidad, y definitivamente encontraremos pronto que ha firmado algún jugoso contrato con la administración.

Si bien alguien (¿Churchill?) decía que la igualdad de oportunidades no es una oportunidad, asistimos a un giro en la selección de recursos humanos que, a despecho de toda explicación mas o menos mística, se basa en un simple fenómeno de formulación simbólica, a saber, no todas las expresiones son igual de simples, pero de esto, hablaré cuando me vuelva a aburrir de leer tonterias en la prensa, cosa que, me temo, puede ser pronto.

Mono y esencia.

No tiene nada que ver el título, pero acabo de ver una nota acerca del artículo en VOGUE de las ministras del PSOE, y lo menos que puedo mostrarme es confundido. Todavía recuerdo cuando Aznar, refiriéndose a los que iban a ser sus ministros, respondió con algo tan trascendente como que iban a vestir de azul y de grís. Definitivamente, la clase política comparte unos estándares bastante peculiares, al menos por estos lares, aunque bien mirado seguro que no se salvan ni los alemanes.

Aparentemente, la calidad de nuestros gobernantes se expresa a través de su imagen, así la derecha sale en "DINERO", con trajes de corte clásico, y la izquierda en "VOGUE", en términos mas frívolos. Así que confundimos la liberalidad con la frivolidad, y la distancia con la seriedad.

Pero, entre tanta simbología. ¿Hay algo detrás de la imagen?. ¿Somos tontos? , ¿nos creen tontos?.

La política se ha contaminado de empresa, hasta el punto de que llegar es el objetivo y no el medio. Durante meses, años, se dice hasta la saciedad que vamos mal, que hay problemas, que el desastre se nos echa encima. Y cuando se concede al politicastro de turno (yo no tengo preferencias), la responsabilidad de resolver el problema, el gobernante se acerca a este, no con la prudencia aconsejable frente al dragón, sino con un desenfado de triunfadores, mas propio del ganador de la carrera que del participante en la línea de salida.

Nos, el público, deberíamos esperar de nuestros gobernantes, al comienzo de sus actividades, una actitud de atletas ante una eliminatoria, y desconfiar de las vueltas a la pista antes de la carrera. Los resultados son siempre inseguros.